viernes, 6 de febrero de 2015

Presentación del resto de la familia.


Hola, me presento: Soy Baloo, un Alaska Malamuten de lo más guapo. No lo digo yo, que lo dice todo el mundo.

Me encantan las personas y soy muy persuasivo, puedo conseguir todo lo que quiera de ellas… sobre todo zanahorias, que me encantan. Yo a cambio les dejo rascarme la tripa, y a veces les pongo la pata encima (siempre cuando me da la gana y nunca cuando me lo piden jeje).



Me encanta dar paseos y que todos se queden maravillados con mi estilizada figura, porque soy bastante grande para mi raza y todos exclaman al verme ‘qué perro, si parece un caballo’, jeje. Me encanta que todos me adoren y me rasquen.

Me encanta aullar y ver la cara que ponen los humanos… jiji. A veces a la gente le doy escalofríos porque soy un poco lobito, pero soy inofensivo… con las personas, porque los perros no me gustan tanto… Yo soy de los que dicen: ‘Cuanto más conozco a los perros, más me gustan las personas’…



Dicen que soy un perro de la nieve, pero a mí lo que me gusta es tumbarme al sol, se está muy a gustito.

Tengo dos compañeros: Blanqui, que es de mi edad, es muy pequeña pero yo la tengo gran respeto ya que no me gustan las movidas, y Lucky que no me hizo nunca mucha gracia pero le tengo que enseñar a cuidar de mis personas para cuando yo no esté.



Yo estuve bastante malito con leishmaniosis, pero me curé de una forma asombrosa. La veterinaria estaba alucinada conmigo y a mí me caía muy bien, ¡me daba chuches! Pero poco después tuve que irme y dejar paso a Lucky, que ya estaba preparado para ser el nuevo macho alfa de la manada… Aunque yo le gruñía bastante sabía que no podía tener mejor descendiente que él.




¡Hola! ¿Estabáis hablando de mí? ¡Yo soy Lucky! Me encontraron así de pequeñito vagueando solo por la calle, ¡y cómo no se iban a quedar conmigo! ¿Pero me has mirado bien? ¡Pero si soy un peluchito!

Aprendí muchas cosas de Baloo, jo, vaya perro… Me tenía impresionado, yo le admiraba y copiaba todo lo que él hacía. Él me enseñó a aullar, vale, no me sale tan perfecto como a él… pero lo hago muy parecido, aunque en vez de aullido me salen pequeños ladriditos. También me enseñó a cavar un poquito con las pezuñitas y lamer algo del suelo, ¿raíces? No sé, pero él lo hacía y yo también… y se me pone el hocico lleno de barro que te partes de risa, de verdad, jeje.

Tengo muchos números muy graciosos: el de que cojo el pancito y me revuelco en él (mejor vente un día a verlo, en serio, me sale clavado), el de pelar castañas y también nueces, el de mi pelazo brillante…

Cuando Baloo se fue yo creí que no estaba preparado para proteger a la manada, pero él me dijo que sí, que fuera fuerte y que ya había aprendido todo lo necesario y tenía un ladrido fuerte y de macho macho.

Lo pasé muy mal al principio, le buscaba, echaba de menos darle besos en el hocico y sus gruñiditos de amor, me sentía inseguro sin él, algo me faltaba, pero pronto me hice valiente, recordé todo lo que había aprendido y fui yo el máximo amigo y defensor de mi familia. Sé que Baloo estaría muy orgulloso de mí.




Hola, ¡yo son Blanqui!



No, de verdad, no tomo drogas, esa es mi apariencia normal cuando estoy contenta o cuando hace calor. Yo era una de las mejores amigas de Baloo y aunque Lucky al principio no me gustaba mucho, desde que se fue Baloo es él quien me protege y me da calor.

Me encanta ponerme encima de Lucky y meter mi diminuto hociquito entre sus pelos. También me echo la siesta encima suya, se está calentito.

Soy bastante glotona, y me encanta robarle la comida a los grandullones: ¡nadie puede conmigo! Puedo comer varias veces mi peso, jeje, pero eso no se me nota en mi figura, que no me sobra ni un gramito.

Los demás perros son unos blandos, pero yo no dudo en ladrar y atemorizar a cualquier extraño, incluso a los que ya viven en mi casa… para que no se confíen. Aún así, soy la más obediente y me gusta ir de paseo y no tengo miedo a nada. Si los otros se meten al río, yo también, aunque mis diminutas patas no den a basto para moverme en el agua, jeje.

Ahora ha venido una nueva a nuestra manada, y no me hace ninguna gracia. Solo hago que suspirar y decir para mis adentros ‘esto con Baloo no pasaba’. Es que en serio, vale que sea un bebé, pero es una pesada. Se cree que soy un juguete y me pone la pata encima, y yo me cabreo… cómo me cabreo, que se me está llevando la salud esta perra… claro, que a mí no me tose nadie.

Ahí estamos la familia perruna al completo, y los demás (Lucky y Kira) están esperando a que yo termine de comer, jeje, soy muy chunga.



¡Hola! Por último falto yo, que soy la última que ha llegado a la familia. Soy una lobita llamada Kira y soy así:



Por mucho que digáis, mis orejas son de un tamaño de lo más normal, no, mi padre no fue un murciélago ni nada, y tengo pelitos en la barba que me quedan muy graciosos.

Como soy una cachorrita todavía solo quiero jugar y que me hagan caso. Todos los días aprendo cosas nuevas: ¡de la manguera sale agua! También encuentro cosas en el garaje que mi familia había olvidado que tenía.

Al principio era muy miedosa y ni Lucky ni Blanqui parecía agradarles, pero ahora Lucky me da muchos besitos y jugamos a quitarnos el palito y a estar juntitos.

Por los alrededores hay un conejo, y yo todos los días me pongo como una leona para cazarle, andando casi de puntillas, mirando súper fijamente… ¡pobre conejo! Si solo quiero jugar… jeje.

Aprendo mucho de Lucky, todo lo que hace él lo hago yo. Donde huele él yo también quiero oler, y cuando vamos de paseo tengo que ir a su misma altura… ¡no me puedo perder nada! Él es muy bueno conmigo, y aunque yo soy muy activa y juguetona, él es muy paciente.

No entiendo por qué le gustan tanto las zanahorias a Lucky, pero como le veo que le gustan tanto yo se la intento quitar aunque luego no me gusta. Él corre un montón a por la pelotita, así que en vez de esforzarme en correr, prefiero quitársela a él, jeje. Pero yo ahora también corro mucho, pero yo no devuelvo la pelota: la cogí yo, es mía. ¿Qué no entienden?

Me encanta la compañía y que jueguen conmigo, tengo la costumbre de subirme y dejar mis huellitas de barro en las personas, pero es que me pongo muy contenta…

Os dejo con esta muestra de amor, ya os iremos informando…

No hay comentarios:

Publicar un comentario