viernes, 6 de noviembre de 2015

Fotoactualización

Hace tiempo que no escribo nada pero reaparezco para hablar de mis temas estrella: perros, vacaciones, huerto, jeje.

En junio nos escapamos unos días a las hoces del Río Duratón, en Segovia. Fuimos con los perros y con mi nueva adquisición: una cámara de fotos Nikon D5200 que compré de segunda mano en el foro nikonistas. Todavía no sé sacarle todo su partido, pero poco a poco. ;)

Ejemplo de foto con mi nueva cámara :)


Nos alejamos/alojamos en una casa rural en Laguna de Contreras, que aceptaban perros pero no dentro de casa. En principio no nos importó (a Sergio incluso le alegró ;) porque sobre todo en verano duermen siempre fuera y había un patio amplio donde podían dormir, tener sombra e incluso cazar ratas (Kira es así).

Nuestra primera parada fueron las Hoces del Río Duratón porque nos pillaba de camino. Al ser entre semana no había casi nadie, lo cual era una gozada sobre todo por Kira y su miedo a lo humano.

C'est le Cagnon du Duraton


La ermita de San Frutos al pie del cañón del Río Duratón. 


Ventana abierta.

Cuando paramos a descansar en la ermita de San Frutos nos encontramos 10 euros. Salen en la foto, bien camuflados.

Lucky guapo. :)

C'est le Cagnon du Duratón II.

Abejita llena de polen.

Los buitres y su majestuoso vuelo.

Esta era la casa rural en la que nos alojamos, con su huertecito. La puerta que hay para separar la casa del huerto Kira aprendió a abrirla sin problemas, con su patita.

Esta flor llamó nuestra atención dando un paseo por el pueblo. Lo curioso es que buscando otra flor, he encontrado que se parece a una planta que se llama Ecballium elaterium, que produce un fruto altamente tóxico que cuando está maduro a la mínima presión sale disparado varios metros. Wow, amazing, isn't it?
Pero siguiendo investigando creo que no se trata de esa planta, sino realmente de Bryonia Dioica, también tóxica pero no tan molona. ;)
(El bicho ya ni idea de qué madre y de qué madre será.)

Cerca de la casa pasaba el río Duratón. 

Mis perritos desfogando.

Kira no corre, vuela!

¿Trigo? ¿Cebada? ¿Centeno? Se aceptan apuestas.

Pasamos por Sepúlveda, en este pueblo tiene raíces Sergio.

Lucky y Kira tampoco querían perderse las vistas.

En la plaza mayor de Peñafiel.

Y así queda fotorresumido el viaje segoviano. Por julio estuvimos también un fin de semana en Galicia, terra dos meus pais. Allí nos reencontramos con la familia que hacía tiempo no veíamos: tíos, primos, mis abuelos y mi bisabuela de más de un siglo.

Así nos atardecía en la hacienda familiar.

Esta flor Digitalis purpurea es muy común por aquella zona, allí conocida como estalote, y comúnmente como deladera.

Le papillon.

Y pensar que casi vuelco el coche por aquellos caminos... jeje.

La vieja fragua de mi abuelo. Con gato.

Lavanda en primer plano y mi abuela recogiéndonos frutos.


Hablando de frutos, mi huerto no mejora mucho con los años. Tengo los mismos enemigos: Kira, hormigas y falta de tiempo y experiencia. Pero siempre hay alguna sorpresa novedosa, la de este año...

Cuando empezó a salir esto yo no tenía ni idea de qué sería... ¡había plantado tantas cosas...! 

¡Nuestro primer calabacín! Increíblemente rico a la plancha e incluso crudo!


Vaya un gordi!

Esta calabaza nos empezó a salir en el tardío verano, ¡pero también es un éxito!

Los tomates salieron por doquier. Los cherries un gran éxito: ninguno sabía igual que el anterior, pero todos súper ricos.


La guardiana de los cherries.



Y os dejo hasta la próxima. Hipnotizando en 3... 2... 1...








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